lunes, 7 de mayo de 2012

EL GÉNERO NARRATIVO I


SEGÚN SU FOCALIZACIÓN O PERSPECTIVA

A. Focalización Cero
B. Focalización Interna
C. Focalización Externa

Existen tipologías de las «situaciones narrativas» que tienen en cuenta, a la vez, los datos del modo y la voz narrativa. No obstante, en ellas se produce una confusión entre la pregunta: ¿cuál es el personaje cuyo punto de vista orienta la perspectiva narrativa? Y otra pregunta muy distinta: ¿quién es el narrador?, o, en otras palabras, entre la pregunta: ¿quién ve? Y la pregunta: ¿quién habla?

Por eso conviene no tener en cuenta aquí sino las determinaciones modales, es decir, las que atañen a lo que suele llamarse el «punto de vista».

Las características de un relato están condicionadas por la perspectiva o focalización escogida por el narrador para contar los hechos, esto es, el lugar en que se ubica con respecto a los acontecimientos que va a narrar, su foco, o ángulo de visión.

Se llama perspectiva narrativa al modo de regulación de la información que procede de la elección (o no) de un «punto de vista» restrictivo.

Los puntos de vista, o focalizaciones, usados por el hablante narrativo pueden ser:

A. Focalización Cero: Se identifica con el narrador omnisciente, con la «visión por detrás», el narrador se sitúa por encima del mundo narrado. Se simboliza mediante la fórmula Narrador >Personaje, en que el narrador sabe más que el personaje o, dicho con mayor precisión, dice más de lo que sabe personaje alguno.
Ejemplo:

"Para siempre habría de recordar el instante en que hubo de abandonarla. Cada vez que la recordaba, sentía que su mundo interior se desplomaba y la angustia inundaba su ser".


B. Focalización Interna: Es la perspectiva en que Narrador = Personaje. El narrador no dice sino lo que sabe tal personaje: es el relato con «punto de vista» o con «campo limitado», es la «visión con». Si el relato está escrito en tercera persona se le considerará de focalización interna si se puede reescribir en primera persona sin que esa operación entrañe «ninguna otra alteración del discurso que el propio cambio de los pronombres gramaticales»: así, una frase como «James Bond divisó a un hombre de unos cincuenta años, de aspecto aún joven, etc.» es traducible en primera persona («divisé, etc.») y corresponde, por tanto, a la focalización interna.

La focalización interna puede ser:

1 Focalización interna fija
2 Focalización interna variable
3 Focalización interna múltiple:

1 Focalización interna fija: La focalización interna puede corresponder a la ubicación de un único personaje.

Ejemplo:

“Pues siendo yo niño de ocho años, achacaron a mi padre ciertas sangrías mal hechas en los costales de los que allí a moler venían, por lo cual fue preso, y confesó y no negó, y padeció persecución por justicia.”

Anónimo, El Lazarillo de Tormes.

2 Focalización interna variable: diversos personajes dan sucesivamente diversas perspectivas para relatar distintos acontecimientos de la historia.

Ejemplo:

“No sé cómo alcancé a decirle que era lo mismo, algo así, y escuché el ruido de la puerta al cerrarse y entonces me tapé la cabeza con las frazadas y qué le iba a hacer, a pesar de los cólicos me mordí las dos manos y lloré tanto que nadie, nadie puede imaginarse lo que lloré mientras la maldecía y la insultaba y le clavaba un cuchillo en el pecho cinco, diez, veinte veces, maldiciéndola cada vez y gozando de lo que sufría y de cómo me suplicaba que la perdonase por lo que me había hecho.

Es lo de siempre, che Suárez, uno corta y abre, y en una de esas la gran sorpresa. Claro que a la edad del pibe tiene todas las chances a su favor, pero lo mismo le voy a hablar claro al padre, no sea cosa que en una de esas tengamos un lío. Lo más probable es que haya una buena reacción, pero ahí hay algo que falla, pensá en lo que pasó al comienzo de la anestesia: parece mentira en un pibe de esa edad. Lo fui a ver a las dos horas y lo encontré bastante bien si pensás en lo que duró la cosa. Cuando entró el doctor De Luisi yo estaba secándole la boca al pobre, no terminaba de vomitar y todavía le duraba la anestesia pero el doctor lo auscultó lo mismo y me pidió que no me moviera de su lado hasta que estuviera bien despierto.”

Julio Cortázar, La señorita Cora.

3 Focalización interna múltiple: Varios personajes describen, desde sus particulares perspectivas, el mismo acontecimiento.

Ejemplo:

“Por primera vez he visto un cadáver. Es miércoles, pero siento como si fuera domingo porque no he ido a la escuela y me han puesto este vestido de pana verde que me aprieta en alguna parte. (...) No he debido traer al niño. No le conviene este espectáculo.

A mí misma, que voy a cumplir treinta años, me perjudica este ambiente enrarecido por la presencia del cadáver. (...) Vine. Llamé a los cuatro guajiros que se han criado en mi casa. Obligué a mi hija Isabel a que me acompañara. Así el acto se convierte en algo más familiar, más humano, menos personalista y desafiante que si yo mismo hubiera arrastrado el cadáver por las calles del pueblo hasta el cementerio.”
Gabriel García Márquez, La hojarasca.

C. Focalización Externa: Se simboliza mediante la fórmula Narrador < Personaje. El narrador dice menos de lo que sabe el personaje: es el relato «objetivo» o «conductista», que corresponde a la «visión desde fuera». El héroe actúa ante nosotros sin que en ningún momento se nos permita conocer sus pensamientos ni sus sentimientos.

Ejemplo:

"– Ven acá, Héctor, que aquí te espero – gritó, rojo de furor, Aquiles.
– Ya voy, por los dioses que ya voy – replicó Héctor mientras retrocedía velozmente.
Entonces Aquiles arrojó su broncínea lanza, la cual atravesó el escudo y la armadura del troyano, el cual cayó de rodillas en el campo, arrojando lejos de sí su espada."

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